Siempre la palabra miedo
como diciéndome a miedo
todo lo miedo que podía soportar.
Esto es abrirme el sexo con la punta de un cuchillo
y rezar para que mamá no escuchara el grito
que me hiciera llorar mundo como loca
lo muy ausente de mí
apenas un trozo de hueso blanco
o una mancha de baba en las braguitas azules
por lo que me asco
por lo que me tanto amor ha roto
cuando desaparecieron todas mis luchas
en los labios de una triste muchacha
y me vino un dolor
a relámpago y viento en el orificio de mi vida.
Estoy aprendiéndome a morir mientras escribo, es decir,
mientras fugo la carne en palabras